domingo, 30 de noviembre de 2008

FRÁGIL

Cada vez soy más pequeño,
sentado en la estación los pies no me llegan al suelo.
Cada vez soy más ciego,
la maleza cubre mis ventanas
y más pobre pues necesito más cosas.
Cada vez soy más triste, tengo más carencias
y más miedoso, demasiadas noches sin luna.
Cada vez estoy más parado, demasiada niebla
y soy más lento, se me hace más pesado el camino.
Cada vez estoy más solo, fatigado de oír mi propia voz
y tengo más sed de tanto sol en este contumaz estiaje.
Cada vez soy menos, más pequeño.

Y cada mañana que despierto tras este sueño,
me aferro a la poesía,
a versos verdad, a versos mentira,
a versos soñar y a versos rabia,
a versos lucidez y a versos acidez.
Y me pregunto si necesitar la poesía es fragilidad.

martes, 25 de noviembre de 2008

OCTUBRE

Hoy está un día como de octubre,
cuando la roña cubre el bosque
con su manto de cobre preludio del silencio.
Cuando el cielo lo surcan viajeros sin escalas
perseguidores del verano eterno
por un mandato ancestral.
Cuando el parque no tiene sentido
con sus bancos mojados y su fría desnudez.
Cuando el buzón no tiene sentido
con su alma vacía y su crónica ansiedad.


Hoy está un día como de octubre,
no me abrigan tus brazos
y me siento dormir al raso
seco y desprendido como hoja muerta.
Quiero reanudar mi volar
pero la capota gris de las nubes bajas
me oculta la estrella que guía mi viajar.

Hoy está un día como de octubre.
Cuando la noche gana al día,
la niebla fuerza a las ramas a su lento lagrimear
y la escarcha viste la mañana con su pálido velo.

Hoy está un día como de octubre
y añoro el calor que se desprende
del roce de dos soledades.

martes, 18 de noviembre de 2008

MUERO

Muero por olvidarte cada día
muero por recordarte cada noche
muero por devolverte lo que me diste
muero por que me des lo que me robaste.
Muero por vender mi alma al diablo
a cambio de tu futuro,
muero por ganar el cielo
que descubrí en tus brazos,
muero porque el alba me sorprenda en tus labios
muero por vencer a tus demonios
muero por vivir, por ser y descubrir,
nada mejor por lo que morir.
Déjame morir así, será vivir.

Muero por la música de tu risa,
la luz de tus ojos,
el calor de tus manos,
por resucitar en tu memoria,
reanimar tu pasión,
porque me bese tu corazón, que no tus labios,
me abrace tu ser, que no tus brazos
muero por ser la serpiente primigenia
y darte la manzana,
por ser el viento que curvea tu cintura,
por ser tus sábanas revueltas.
Nada mejor por lo que morir.
Déjame morir así, será vivir.

martes, 11 de noviembre de 2008

INSOMNIO

A veces suena el ruido al pisar en la tierra
igual que el crujir de una pena
que cada noche acude a su cita.

Y así maldices la hora en que abriste esa puerta
pues ahora tu noche lamenta
que cumplas la ley de la misma piedra.

Y así le ruegas al dios de las noches sin tregua,
al son del recuerdo cainita,
mientras las dudas enredan mechones,
que el olvido se quede en su ataúd.

Has de combatir al emisario,
que viene a diario,
para mantener un antiguo penar.

Vuelvo al cajón donde guardo sueños en lingotes
y en mi oído suenan altavoces
que me dicen que salte el cerrojo
y rompa con ellos todos los barrotes.

Y la puerta de salida la encontré
al seguir tu rastro al viento
que me trajo a la vida otra vez.

Ahora voy a ser el exiliado que vuelve a casa
en busca de un nuevo renacer.
Voy a escrutar el firmamento a ver si encuentro
todo lo que un día pude ser.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

FUERA DE SITIO

Soy mis botas embarradas,
mis camisetas empapadas,
mis manos callosas,
mis versos desordenados, sin limpiar.
Soy mi soledad que enfría sin piedad,
mi querer caminar para sentirme respirar.
Aquella música que suena como un rugir.

Soy las sombras que se empujan por mis venas
y confluyen en mis sienes.
Música que marca el paso.
Escribo desde dentro,
es lo que hay, no doy el perfil,
callos en las manos y paredes desnudas,
sin titular.

Soy un maldito, sin caché,
un paleto en la corte.
Fuera de sitio.
De vuestro sitio, estúpidos de argumentario.
Se escribe con el aire de cara,
las rodillas sucias y el álbum roto.
Con la tinta corrida de llorar,
con un par, con los ojos hinchados,
no con el enmarcado de la pared.
No se escribe por encargo,
se hace por necesidad, como respirar.
Con el coraje del derrotado
que se rescata a si mismo a diario.
Llámame maldito o advenedizo,
¿qué más me da?
No mancharé con mis botas tu moqueta,
ni pasaré mis versos por tu tamiz,
estoy bien aquí con el viento en la cara,
fuera de sitio.

domingo, 2 de noviembre de 2008

LÁGRIMAS

Tus lágrimas son sueños que vierten tus ojos
para recordarte que tienes latidos por los que luchar.
El día que dejemos de llorar
habremos alcanzado la felicidad vacía,
la mansedumbre, la rendición, el hastío.
Habremos perdido la brújula, los motivos.
Escribir es nuestra forma de luchar
y llorar es versos que soñamos.