sábado, 28 de marzo de 2009

EL ORDEN DEL HORMIGUERO

Me traen antiguos versos recuerdos de la felicidad que me hizo crecer, de las emociones que me hicieron llorar hasta sentirme ahíto de vida, de cada gota de lluvia en la cara. Y entre tanta fortuna necesito la referencia de los malos momentos para apreciar lo feliz que he sido, no renegar de los fracasos y errores.

Y mientras pienso que las olas que la vida nos trae siempre dejan charcos en su retirada, muchos en la piel, concluyo que valió la pena cada dolor, cada llanto, cada caída, cada traición. Porque cada uno de ellos me trajeron también hasta aquí, como balizas en el oleaje. Porque cada uno de ellos me forjaron en lo que soy, un iluso soñador que aún cree que hay senderos alternativos en la disidencia del corral, del hormiguero. Que quedan islas a las que arribar, refugios entre tanta uniformidad fatua, banal, aséptica, mansa, exenta de la necesidad de pensar, del criterio propio, de la personalidad. Que clasifica y margina a quien no venera al gurú adoctrinador, a quien viola el orden del hormiguero, a quien no acude al son de la campana. Inadaptado lo llaman.

¿Quién ha dicho que todo lo que hagamos deba ser comprensible? A ver si ser incomprendido va a ser signo de tener criterio y personalidad, esperanza. Empeño, por otra parte, incomprensible para el rebaño que se deja llevar, que busca el abrigo de la masa, integración identitaria, ser comprendido, aceptado en la corte de la abeja reina y el becerro de oro.

He violado mil veces el orden del hormiguero. He sido por ello ¿castigado?
Nada comparable a poder repasar esos antiguos versos.
Puedo hacerlo.


PD: hoy es mi cumpleaños. Necesitaba reivindicarme, ¡qué cojones!

martes, 17 de marzo de 2009

LOS ROSALES

Los rosales en invierno sólo laceran
pues sus espinas son perennes, infatigables.
Tan solo periódicamente nos regalan sus rosas y perfumes.
Como la vida y la felicidad.
Como tus ausencias y tus besos
.

martes, 10 de marzo de 2009

POLIZÓN

Quiero embarcar en tu velero sin saber a dónde vamos
dejando atrás calles rotas con luces que son llagas.
Déjame colarme de polizón en tu viajar,
al sur de tus planes, al reojo de tu rumbo,
en los márgenes de tu diario,
en los arrabales de tu hogar.
Y cada vez que me mires regálame un luego, dame un después,
puntos suspensivos que me bastan para vivir.

jueves, 5 de marzo de 2009

ESTELAS

Las huellas de unos besos,
tanto tiempo ha pasado
que dudo entre sueño y realidad.
El escalofrío de un tacto,
tanto lo echo de menos
que dudo entre recuerdo y frustración.
La vida en una mirada,
tanto en algo tan fugaz
que dudo entre cordura o delirio.

Estelas de estrellas fugaces
que se hundieron en el océano del tiempo.
A veces estelas que ciegan la vista del mañana,
siempre estelas que guían la esperanza,
balizas que marcan la ruta, el viaje, el regreso.
Estelas que son sueños, recuerdos…
Vida, ¿por qué no?