No existo por mi mismo,
no soy carne.
Existo si piensas en mi.
Soy mis argumentos,
mis carencias,
mis búsquedas,
mis compromisos,
mi hogar.
Soy un muñeco,
un tren guiado
por los raíles de mi soñar
que no me dejan parar,
detenerme, rendirme,
conformarme con cualquier estación.
Estoy obligado.
Sueño y no me puedo rendir.
Soñar es ser y razón para seguir.
Existo por el impulso que me das,
el que sueño cada noche
cuando me inventas,
porque cuando me pides
me inventas,
cuando me inventas soy,
existo.
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1 comentario:
Entrañable
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