Acallas el grito del dolor,
alzas el párpado abatido,
licuas la escarcha del corazón,
serenas el temblor de las manos,
iluminas el túnel del miedo,
sanas la herida de ayer,
disuelves la nube oscura,
calmas la angustia de la duda,
mitigas la fatiga del caminar,
liberas el beso cautivo,
extirpas el fracaso enquistado,
alientas la ilusión incipiente,
repones la moral maltrecha,
reavivas la llama agonizante,
asistes en el final inevitable.
En este mar de bravo oleaje,
no me faltes nunca,
esperanza.
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6 comentarios:
Es la mejor y más bonita definición de esperanza que he leído nunca, si ya sabía yo, que eso de pedir definiciones de todo tenía que dar sus frutos.
Touché! --ACN--
Y lo que te hacen sudar!!!
Encuentras las palabras que definen a la perfección el concepto que tenemos de la esperanza. Precioso.
Muchas gracias, Katze. Que tengamos siempre en mente, pues, esas palabras para sentir que está ahí y que, en ocasiones, nosotros mismos, incoscientemente, nos lo negamos.
Muy bonito, y me pregunto en los huracanes emocionales quien ayuda a la esperanza para que no se hunda en las profundidades del océano ¿el coraje? ¿perseverancia?
La perseverancia está relacionada con la esperanza. El coraje con los sueños.
Un saludo, Daniel, y gracias.
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