lunes, 31 de agosto de 2009

UN FINAL

Este carrusel infame
en que hemos convertido el mundo
acumula millones de almas
en las riberas del Aqueronte
esperando un tránsito que se les niega
por su condición de insepultos de la derrota.

Maldito balsero imperturbable,
¿a qué esperas?
Un ramalazo de piedad,
un destino, el que sea.
Pero un final.

2 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Insepultos de la derrota.
¡ Que maravilla!. Como me encanta el poema . Un abrazo

ESENCIA dijo...

con este escrito...me siento pero que muy identificada....