lunes, 28 de septiembre de 2009

EL DESAMOR

El desamor es un recuerdo que no perece.
Permanece, rastro imborrable,
pasos que dejamos por doquier.
Las butacas del cine,
cada verso que compartimos
y cada mapa que trazamos,
los ángeles que nos guiaron
y los demonios que nos vencieron,
gigantes y molinos.
Aquellos portales y aquellos lunes
tras domingos de promesas e ilusiones.

Hablan los bancos del parque
y recuerdan lo que nos dijimos
con tantos silencios.
Todo está en el aire y en las postales
y escrito en los corazones que son papel.

En el olvido testarudo que no se resigna y siempre regresa
como un ave que cumple su ritual, su destino,
su instintiva esclavitud, su cíclico insistir.
Y vuelve, imborrable, maldito.
Es una campana de repicar tirano,
un rastreador implacable imposible de despistar.

Sólo hay una posibilidad:
Abel responde a Caín,
el amor mata al desamor.

2 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Me gustaría que te unieras a esta iniciativa, CONTAMOS CONTIGO, sería estupendo contar contigo.

Un abrazo.

MiLaGroS dijo...

El amor matra al desamor.
precioso poeta, precioso. Un abrazo