lunes, 26 de octubre de 2009

CANTAR

Vuelven a cantar los pájaros
tanto tiempo callados, asustados,
retirados a lo más profundo de mi pecho,
ese bosque helado.
Y es por tus manos.

Vuelven a cantar los manantiales
que secó el fracaso
rindiendo pura vida,
refrescando cauces baldíos,
agrietados, piel cuarteada.
Y es por tus ojos.

Vuelven a cantar la olas
que daban vida a mi playa,
olas que retrocedieron
y se negaron a volver a mi arena ácida.
Y es por tu reír.

Vuelven a cantar mi risa, mis ojos,
mi alma y mis pasos.
Hasta el alba me es música.
Y es por tu despertar.