Muchas veces me lo pregunté y creo que ya lo se.
La felicidad no existe.
En cualquier dirección que mires ves dolor, penar y llorar
y si crees que a ti no te toca, espera.
Trabajamos la mayor parte del día
para sufragar nuestra propia vida,
engrasar la maquinaria, mantener la función.
La felicidad no existe.
Existen momentos felices.
Momentos felices intercalados
en el domingo a lunes de la vida
y esos momentos hay que atraparlos,
morderlos, asirlos con todas nuestras fuerzas
y apretar los puños.
Exprimirlos hasta el agotamiento
y beber su zumo, aunque sean contadas gotas.
Apretar los puños con toda nuestra alma.
Atrapa esos momentos como un perro de presa,
como un mendigo se sienta a la mesa.
Como una enredadera, ¡aprieta!
Que son momentos sin vuelta atrás,
no te despistes y cógelos,
atrápalos y aprieta los puños.
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3 comentarios:
Discrepo, la felicidad sí existe.
--ACN--
Existir, existe; duradera no es, quizás eso quiso decir el autor expresando esos momentos que debemos exprimir,...porque, ya es sabido, que todo pasa: lo bueno y lo malo.
Enhorabuena por el blog.
La felicidad es saber que estás en el camino hacia una vida mejor, siempre.
La felicidad es saber que aún cuando el amanecer te sorprenda llorando, siempre sale el sol.
La felicidad es construir tu propia felicidad sin dejárte abatir por nada ni nadie.
La felicidad es la fuerza que hace que día a día, pase lo que pase, luches por ser mejor persona.
La felicidad es ser tú, y ser feliz con ello.
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