miércoles, 4 de febrero de 2009

AUNQUE LOS PECES SE BURLEN DE MI

Quiero atrapar la calma en la que me envuelve tu mirada,
como la del viaje de hojas en aguas tranquilas,
como la del éxodo de las dunas en los desiertos,
como la del deslizar de las gotas en los cristales,
como la de la caída de los copos de nieve en ausencia de viento.

Quiero irme a vivir a una hoja flotando en el agua de un estanque.
Nada puede parecerse más al mundo que creas cuando me miras.
Aunque los peces se burlen de mí.

2 comentarios:

MiLaGroS dijo...

El poder de una mirada es inmenso. Sobre todo si es una mirada llena de amor. Saludos y muy bonito el poema. milagros

Mismamente dijo...

Hay miradas que son en sí mismas poesía. Muy bonito Inzoa.


( Pasa por mi blog, te aguarda una sorpresilla)

Un abrazo