lunes, 11 de mayo de 2009

SU ALMA ME HABITA

Su sonrisa es una huella que no difumina el viento del olvido,
mis lágrimas no desvanecen su silueta al borde del mar,
mi soledad repica su campana de lamento perpetuo,
su tacto es un calor que no me arrebata el invierno sobrevenido,
su amor cincelado en esta piedra que no erosiona el tiempo aniquilador.

Su alma me habita burlando a la guadaña.
Nos las entregamos.
Su alma me habita y ahora es mi vida
tras la furia de la corriente.
¿Acaso provocamos a algún dios?
¿Acaso la envidia reina sobre el destino?
¿Acaso Dios envidia?

Su alma me habita
y no me la puede quitar.

4 comentarios:

Unala dijo...

ooooooo =) sentir eso es precioso. Escribes de maravilla.

besos =)

Anónimo dijo...

Cada día escribes mejor, este es precioso.
Estoy enganchada al blog.
No lo dejes, ¿vale?
--ACN--

ana dijo...

Y me pones una de Silvio, que me vuelve loca.

Entre esa alma y la canción, hoy me completaste un poco más.

Un besitoooo.

Inzoa dijo...

Unala:
Muchas gracias. Bueno, espero no tener que sentir eso exactamente, sería mala señal. Es mi humilde interpretación de un precioso poema de un genio.

ACN:
Hombreeeee, tiempo hacía!
Tengo tostón almacenado para rato así que, aunque parece que la asistencia foljea últimamente, con estos apoyos creo que no lo dejaré.

Ana:
Qué grande Silvio, como grande Antonio que ayer nos dejó. Así que, como homenaje y por primera vez para un poema ajeno en este blog, he colgado una de sus, para mi, mejores letras.

Muchas gracias a las tres.