miércoles, 23 de abril de 2008

LA CUMBRE


Desde mi ventana veo una montaña.
La más alta, la más bella, la más sola.
en otoño le cubre la bruma,
en invierno se viste de blanco,
en primavera derrama vida por sus laderas,
y en verano me llama.

Me siento en su cima y ella me habla.
Desde allí todo se ve pequeño, lejano.
Pero abajo son más, no hay soledad.

¿Estos torrentes son tu llorar?
Quisiste ser la más alta
para el cielo alcanzar
y ahora te ves sola.
Preferirías bajar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, me gusta este escrito, tan simple y sencillo, modesto ,ingenuo. Me recuerda a las canciones infantiles de antaño (¿sabe a cuál me refiero?)